Compañías Muzo Colombia

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El reverdecer de la industria
Archivo, las esmeraldas podían ser encontradas a cielo abierto.

Décadas atrás, la esmeralda colombiana estuvo asociada a prácticas de informalidad, ilegalidad y violencia en el occidente de Boyacá. La explotación de estas gemas era ejecutada bajo condiciones controversiales que atentaban contra la seguridad y bienestar de los mineros y el progreso de la región, quienes, a causa de la ausencia de la reglamentación estatal, no recibió los beneficios y regalías correspondientes por la explotación de sus recursos. Estas prácticas no solo perjudicaron la capa vegetal de la selva tropical de las zonas productivas, la formalización de los proyectos mineros del país sino que, a su vez, por los actos de violencia y criminalidad por el control del territorio, asolaron la reputación de la gema emblemática de Colombia.

Este estado de marginalidad de la industria esmeraldífera se prolongaría hasta finales de 2009, cuando inversores norteamericanos decidieron participar en el negocio y el beneficio del país, constituyendo formalmente las que serían las primeras empresas de Las Compañías Muzo Colombia: Minería Texas Colombia, MTC, y Colombiano Texas Transformadora, CTT, encargadas de la extracción y transformación de las esmeraldas, respectivamente.

Archivo, la maquinaria utilizada en el pasado en la minería de esmeraldas a cielo abierto.
Extracción manual de las gemas ejecutada por expertos geólogos.

Luego de cuatro años de explotación bajo un acuerdo de participación con la entonces propietaria de los títulos mineros, Coexminas, y su polémico propietario, Víctor Carranza, MTC asumió el liderazgo de la transformación de esta industria minera, obteniendo en 2013 la totalidad de los derechos de explotación y licencias estatales sobre la mina de esmeraldas Puerto Arturo, conocida en el país por ser la productora, desde incluso antes de la colonización española, de las esmeraldas más preciadas del mundo. Reconocidas por su claridad, tamaño e inigualable color, conocido internacionalmente como “Verde Muzo”, un tono verde azulado que solo producen las minas del municipio por el cual fue nombrado.

Desde su formación, MTC y CTT se destacaron por su firme compromiso con la legalidad, la transparencia y la trazabilidad de sus esmeraldas, razón por la que se atendieron rigurosamente las exigencias de la legislación colombiana y las prácticas formales de contratación y de explotación minera con la determinación de garantizar la claridad de las operaciones y el correcto tratamiento de las piedras. Fue así como nació el modelo de negocio Mine to Market o De la mina al mercado, una estructura operativa con la que, además de generar un valor comercial agregado a nuestras piedras, se comprueba de comienzo a fin que las esmeraldas fueron extraídas ética y responsablemente con la fuerza laboral, las comunidades, el medio ambiente y bajo el estricto cumplimiento de la normativa legal del Estado colombiano.

Seguimiento de legalidad, la transparencia y la trazabilidad de la gema desde su extracción.
Colección de gemas de esmeralda en bruto.

Gracias a este modelo de operación y especialmente a la expansión de nuestros campos de acción, MTC inició la transición a tres nuevas compañías como parte de una reestructuración organizacional. De allí nacen: Esmeraldas Mining Services, EMS, empresa encargada de la operación minera, Colombian Shared Services, CSS, dedicada al soporte administrativo del grupo empresarial y la Fundación Muzo como promotora de los proyectos sociales en la región. Simultáneamente, CTT cambió su razón social a Esmeraldas de los Andes, EDLA, y uno de los proyectos de Responsabilidad Social Empresarial que administraba desde el 2015 la gerencia social de MTC, se estructuró oficialmente como compañía y dio origen a Furatena Cacao, una empresa de sentido social que comercializa y asesora a los productores de cacao de la región. Este proceso, que culminaría a finales del 2018, dio inicio a lo que actualmente se conoce como Las Compañías MUZO Colombia, un grupo empresarial de seis compañías colombianas que operan sobre cada uno de los eslabones de la cadena de valor de las mejores esmeraldas del mundo. Luego de diez años de creación, la región del previamente relegado occidente de Boyacá, el sector esmeraldífero y la esmeralda misma, reverdecen nuevamente con un futuro más promisorio, habiendo recobrado plenamente su valor patrimonial, su esencia e imagen dentro de la sociedad colombiana y ante el mundo como su emblema y embajadora internacional, tal como el café y las flores colombianas.