Iniciamos promoviendo la siembra de cacao con la donación de semillas, entregando el acompañamiento técnico a los cacaocultores para lograr tener un grano de excelente calidad. Después, compramos sus cosechas y las exportamos a diferentes países, dando a los habitantes de la región una alternativa de ingresos rentable y sostenible en el tiempo.
Aunque el proyecto inició en los municipios de Quípama y Muzo, el éxito que tuvo permitió que nos extendiéramos a toda la provincia del occidente de Boyacá, logrando cifras récord de exportación durante los últimos años, beneficiando a miles de familias que ahora ven en la industria una oportunidad de progreso y han ido remplazando las prácticas de minería informal por el cultivo de este producto.
Ahora, gracias a los excelentes resultados y acogimiento del programa por parte de las comunidades, hemos iniciado un proceso de transformación implementando lo que denominamos Bean to bar (Del grano a la barra), con el que se dejará de exportar el grano y, por el contrario, comenzaremos a transformarlo en productos terminados como coberturas, dulces, chocolate de mesa, entre otros derivados del cacao.